La adecuada presión de inflado es el factor individual más importante para el cuidado de sus neumáticos. El valor indicado en el costado del neumático es el valor máximo de operación determinado por el fabricante del neumático, y no necesariamente es la correcta presión de inflado para su vehículo. Siempre debe utilizarse la presión de inflado recomendada por el fabricante del vehículo. Esta información puede encontrarse:
• En el manual del usuario correspondiente a su vehículo
• Adherida en el lateral de la puerta
• En el compartimento del motor
• En el interior de la guantera
Tenga en cuenta que la presión puede ser distinta para el eje delantero y trasero, y puede variar según el tipo de carga de operación. Consulte el manual de su vehículo. Atención: no utilice los valores genéricos sugeridos por personal no calificado, por ejemplo en estaciones de servicio. La presión de inflado adecuada NO es un valor intuitivo ni aproximado, y es distinta para cada vehículo. Debe ser exactamente la indicada por el fabricante.
La presión aumenta cuando los neumáticos se calientan, variando entre 1 y 2 psi ("libras") por cada 5ºC de cambio de temperatura. Entonces, siempre verifique la presión de inflado cuando los neumáticos están "fríos". Es decir, habiendo rodado el vehículo no más de uno o dos kilómetros, a relativamente baja velocidad. La correcta presión de inflado debe ser verificada al menos una vez por mes, y siempre antes de un viaje largo o transporte de alguna carga pesada. Otra ventaja de la revisión periódica de presión de inflado es que podrá detectar pequeñas pérdidas y repararlas a tiempo, evitando así situaciones más riesgosas.
Recuerde que un neumático radial puede perder la mitad de su presión de inflado sin modificar su aspecto exterior: no se guíe por las apariencias.
Utilice un medidor de presión (manómetro) de buena calidad. Puede emplear un manómetro manual portátil o un manómetro profesional (gomerías, estaciones de servicio, etc.). Los valores se indican en general en "libras", que corresponden a la unidad inglesa de medida "psi" (libras por pulgada cuadrada). Su equivalente en el sistema decimal, y en el que probablemente estén indicadas las especificaciones de su automóvil, son kilogramos por centímetro cuadrado, también indicada como "bar". Para una equivalencia rápida, puede considerar:
1 bar » 14.5 psi (libras por pulgada cuadrada)
Así, una presión de 2 bar equivale aproximadamente a 29 psi. Asegúrese de que los neumáticos de un mismo eje tengan la misma presión de inflado. Siempre recuerde revisar la presión de inflado de su rueda de auxilio. No olvide colocar nuevamente las tapas de las válvulas, ya que las protegen del polvo y la suciedad.
La adecuada presión de inflado asegura el máximo rendimiento kilométrico de su neumático.
Las presiones insuficientes causan:
• Aumento en el consumo de combustible
• Sobrecalentamiento del neumático
• Pérdida de kilometraje
• Fatiga prematura en la estructura
Las presiones excesivas causan:
• Rupturas en la estructura
• Desgaste irregular en los hombros
• Pérdida de kilometraje
• Incomodidad al conducir
• Menor adherencia al suelo
• Desgaste irregular y prematuro
La baja presión desgasta anormalmente a la banda de rodamiento, porque solamente se apoyan los bordes sobre el suelo. Además, el neumático se flexiona más y como consecuencia se calienta demasiado. Recuerde: El calor es el peor enemigo de los neumáticos. Cuando el neumático trabaja con la presión y carga recomendadas, presenta un máximo de superficie de apoyo y se reduce el calentamiento.
Los neumáticos bien balanceados contribuyen a un mayor confort de marcha y se aseguran una mayor vida útil. Los neumáticos mal balanceados pueden generar vibraciones, cuyas consecuencias son una mayor fatiga del conductor, desgaste prematuro y desparejo de los neumáticos y un desgaste mayor del sistema de amortiguación del vehículo.
Los neumáticos deben ser balanceados cuando son montados en las llantas por primera vez (neumáticos nuevos), o cuando son remontados luego de ser reparados. Además, deben ser rebalanceados ante la primera señal de vibración o cada 10.000 kilómetros. Si problemas de vibración no se eliminan con el balanceo, debe revisar la alineación y/o el sistema de suspensión. Un balanceo y una alineación correctos contribuyen a un desgaste parejo de los neumáticos.
Se dice que un vehículo está correctamente alineado cuando todos los componentes de suspensión y dirección están sincronizados, y todas sus ruedas y neumáticos se presentan paralelos al vehículo y entre sí. Bajo esta condición se producirá un desgaste uniforme de los neumáticos y se asegura también un control preciso de la dirección.
Una alineación es necesaria cuando se cambian los neumáticos, si observa un desgaste prematuro irregular, después de fuertes impactos en obstáculos o baches, cuando el vehículo presenta tendencias a la deriva ("tira" hacia un lado) o inestabilidad, y cada 10.000 kilómetros.
Los neumáticos delanteros realizan un trabajo diferente al de los traseros. Por ejemplo, los neumáticos delanteros mantienen la dirección del vehículo, están sujetos a diferencias mecánicas de la dirección, cuando se frenan sufren el empuje del vehículo, etc. Los traseros son los que en general reciben la tracción, en las curvas tienden a deslizarse, etc. Además, la carga del vehículo suele ser asimétrica, por ejemplo al transportar muchas veces una sola persona. Es necesario rotar las ruedas para lograr un desgaste uniforme en todos los neumáticos del vehículo. Esto permite asegurar el máximo rendimiento kilométrico.
Consulte el manual de su vehículo por las recomendaciones del fabricante para la rotación. Si no hay indicaciones al respecto, rote los neumáticos cada 10.000 kilómetros. Si se trata de neumáticos radiales, se recomienda no invertir su sentido de rotación al cambiarlos de posición. Tenga en cuenta los esquemas de rotación de neumáticos según su tipo (radiales o convencionales). Asegúrese que al rotar los neumáticos se ajustan las presiones de los mismos a los valores correspondientes según su posición.
Es de gran importancia poder captar los síntomas que indican futuros problemas con los neumáticos. De esta manera podrá proteger su inversión y especialmente evitar riesgos severos para Usted y para terceros al conducir su vehículo.
Síntomas que pueden advertirse fácilmente son las vibraciones y la deriva. Una deficiencia en la alineación y/o en el balanceo de las ruedas puede ser la causa probable del problema. Si no se corrige de inmediato, causará un desgaste prematuro a los neumáticos y al sistema de amortiguación del vehículo. En casos extremos podría derivar en la pérdida de control del vehículo.
SOLUCIÓN: ALINEACIÓN Y BALANCEO
Los elementos de la banda de rodamiento adoptan un aspecto similar a los dientes de una sierra, gastados y redondeados de un lado y afilados del otro. Esto ocurre cuando no hay una correcta alineación, por lo que el neumático sufre un arrastre contra el suelo y desgasta más un lado que el otro (dependiendo del sentido de la desalineación).
SOLUCIÓN: ALINEACIÓN
Los elementos de la banda de rodamiento adoptan un aspecto similar a los dientes de una sierra, gastados y escalonados en los hombros internos de los neumáticos traseros. Esto ocurre cuando no se realiza la rotación correspondiente, por lo que el neumático sufre un arrastre contra el suelo y desgasta más un lado que el otro.
SOLUCIÓN: ROTACIÓN
La banda de rodamiento presenta zonas alternadas de mayor desgaste con forma de olas que la atraviesan diagonalmente. Este defecto se produce como consecuencia de un desbalanceo del conjunto rueda-neumático.
SOLUCIÓN: BALANCEO
La aparición de un mayor desgaste desde el centro hacia uno de los lados del neumático implica que el mismo no se apoya sobre el suelo con toda su superficie. En general el problema en estos casos suele ser la llamada "comba" de la rueda con respecto al eje. Aunque la rueda esté correctamente alineada con el sentido de desplazamiento del vehículo, no está alineada en sentido vertical. Presenta un ángulo (hacia afuera o hacia adentro) que desgasta el neumático irregularmente.
SOLUCIÓN: CORRECCIÓN DE COMBA
Si su neumático presenta esta característica, podría tener menor presión de inflado que la recomendada. Esta situación reduce la vida útil de la banda de rodamiento debido al desgaste excesivo en los hombros del neumático. Además, se genera una cantidad excesiva de calor que reduce la duración del neumático y puede generar una falla del mismo. Por último, incrementa el consumo de combustible debido a una mayor restistencia a la rodadura. Revise sus neumáticos regularmente para asegurar una correcta presión de inflado. Recuerde que un desgaste irregular también puede ser causado por desalineación o por problemas mecánicos.
CAUSA PROBABLE: BAJA PRESIÓN DE INFLADO
Cuando un neumático tiene demasiada presión de aire, el centro de la banda de rodamiento soporta la mayor parte de peso y se desgasta más rápidamente que los hombros. Si un neumático presenta desgaste irregular, su vida útil se ve reducida. Controle las presiones de inflado de sus neumáticos cada 15 días y antes de iniciar un viaje largo.
CAUSA PROBABLE: EXCESO DE PRESIÓN DE INFLADO
Queremos que tus neumáticos te acompañen durante mucho tiempo en óptimas condiciones. Por eso te invitamos a visitar un distribuidor oficial Fate para que puedan realizar una revisión de los mismos cada 8-10 mil kilómetros. Así, aunque haya expirado el período de garantía de fabricación, podrás circular con la máxima confianza.
Verificar vigencia de la garantía de fabricación a partir de la fecha inscripta en el lateral del neumático (número DOT). Ver condiciones de la garantía
Si bien los neumáticos tienen una vida útil promedio, ésta puede ser seriamente afectada por varios factores. Por lo tanto, no basta con guiarse por los kilómetros recorridos sino que deben verificarse periódicamente al menos los siguientes aspectos:
• Presencia de daños evidentes;
• Aparición de desgaste irregular;
• Piedras u otros objetos incrustados en la banda de rodamiento;
• Pérdida de presión;
• Indicadores de desgaste al nivel de la superficie;
• Daños o deformaciones en llantas y válvulas.
La presencia de cualquiera de estos factores hará que el neumático pueda tornarse altamente inseguro para su utilización, por lo que debe ser reemplazado.
A medida que un neumático se desgasta, disminuye la profundidad de los surcos y decrece su capacidad de adherencia al piso, tracción y evacuación de agua. Todos los neumáticos presentan en los surcos del dibujo, en 4 a 8 puntos de su circunferencia, pequeños resaltos de goma con 1,6 mm de altura. Estos, al ser alcanzados por el desgaste de la banda de rodamiento, indican el límite legal de la vida útil del neumático. Su ubicación es indicada por la sigla T.W.I. (Tread Wear Indicator) grabada en el hombro de los neumáticos. En general comenzará a percibirse la pérdida de prestaciones del neumático antes de alcanzar este mínimo legal, lo que puede anticipar una decisión de reemplazo del mismo. Tenga en cuenta: Circular con neumáticos desgastados, especialmente en suelos mojados, aumenta el riesgo de accidentes. Cuando se está cerca del límite legal de 1,6 mm la distancia de frenado es casi el doble comparada con la que brinda un neumático nuevo.
Los neumáticos deben ser reemplazados por otros con la misma dimensión,o por opciones aprobadas recomendadas por el fabricante del vehículo o por el fabricante de neumáticos. Nunca reemplace indiscriminadamente un neumático por otro de una dimensión mayor o menor, o con menor capacidad de carga, ya que esto podría interferir con la mecánica del vehículo y afectar severamente el comportamiento del mismo o incluso provocar accidentes. Si realiza un reemplazo adecuado por otra dimensión equivalente o apta para su vehículo, verifique que la capacidad de carga del neumático es la apropiada.
Neumáticos de diferentes construcciones, dimensiones y grados de desgaste pueden afectar la manejabilidad y estabilidad del vehículo. Para la mejor performance, debe utilizarse el mismo tipo de neumático en las cuatro posiciones. Se recomienda especiamente NO mezclar neumáticos radiales con neumáticos diagonales en un vehículo. Si esto fuera inevitabe, nunca combine neumáticos radiales y diagonales en un mismo eje.
Al comprar un par de neumáticos nuevos para reemplazar a los de su vehículo, se recomienda instalarlos en el eje trasero y llevar hacia el eje delantero los neumáticos usados. Por otra parte, si realmente debe utilizar una combinación de neumáticos de construcción radial y diagonal, asegúrese de colocar siempre los radiales en el eje trasero. En ningún caso combine neumáticos radiales y diagonales en un mismo eje.
El número DOT de que se encuentra en el lateral del neumático, consta de 4 dígitos. Los 2 primeros corresponden a la semana y los 2 siguientes al año de fabricación. Por ejemplo 0817 se lee semana 08 del año 2017
Puede tomarse como ejemplo 185/70 R 13 84H.
• El valor "185" es el ancho de la sección nominal medido en milímetros, es decir, un neumático cuyo ancho total en su punto más ancho es 185 milímetros.
• El valor "70" se conoce como Relación de Aspecto. Se calcula dividiendo la altura de la sección por el ancho de la misma y multiplicando por 100. A este valor también se lo conoce como "perfil". Los neumáticos de perfil bajo son aquellos que presentan una Relación de Aspecto baja, usualmente en el rango 60, 55, 50, 45, 40.
• La indicación "R" se refiere al tipo de construcción radial, es decir una estructura en la que las capas de tela cord se extienden de talón a talón formando un ángulo de 90 grados con la línea central de la banda de rodamiento. Esta carcasa es estabilizada por un cinturón circunferencial prácticamente inextensible. Si no se indica "R" se trata de un tipo de construcción diagonal, en la que las capas de tela cord se extienden de talón a talón formando ángulos mucho menores que 90 grados con la línea central de la banda de rodamiento.
• El número "13" indica el diámetro de la llanta en pulgadas.
• El número "84" es el Indice de Carga (ver más abajo).
• La letra "H" indica el símbolo de velocidad (ver más abajo).
Téngase en cuenta que existen otros sistemas de denominación para neumáticos destinados a otro tipo de vehículos (p.ej. maquinaria agrícola, vial, etc.)
El índice de velocidad (también símbolo o rango de velocidad) de un determinado neumático indica la máxima velocidad a la que el neumático puede transportar una carga equivalente a su Indice de Carga (excepto para velocidades mayores a 210 km/h), en condiciones de servcio especificadas por el fabricante del neumático. Se utiliza una escala alfabética (no ordenada), y a cada letra le corresponde una velocidad máxima. Para neumáticos de automóvil son habituales los índices T (hasta 190 km/h), H (hasta 210 km/h) y V (hasta 240 km/h). En vehículos de más altas prestaciones pueden emplearse neumáticos con índice de velocidad W (hasta 270 km/h) o incluso Y (hasta 300 km/h). La categoría Z indica que el neumático es apto para velocidades superiores a los 240 km/h, aunque el verdadero límite debe ser consultado al fabricante del neumático.
Es la carga máxima que un neumático es apto para transportar bajo ciertas condiciones de operación.
El Indice de Carga es un código numérico asociado con la carga máxima o Capacidad de Carga que un neumático puede transportar (excepto para cargas a velocidades mayores a 210 km/h) a la velocidad indicada por su Indice de Velocidad, en condiciones de servicio especificadas por el fabricante del neumático. Se expresa mediante una escala numérica no lineal que va desde 0 hasta 279. En neumáticos para automóvil el rango usual se ubica típicamente entre 70 para los neumáticos más pequeños y 98 para un neumático de mayor tamaño y capacidad. Esto se refiere a capacidades de 335 kg y 750 kg respectivamente. Un neumático de camioneta puede tener un índice de carga de 110, lo que equivale a una capacidad de 1060 kg.
Se refiere a neumáticos con construcción de tipo automóvil, diseñados para cargas y presiones de inflado mayores que la versión estándar.
Se coloca en neumáticos diseñados para servicio con barro y nieve.
También se utiliza MS, M&S y M-S
Se trata de neumáticos especialmente diseñados para su instalación en llantas apropiadas sin emplear cámaras de aire. Si no se indica TUBELESS en el costado del neumático, el mismo deberá montarse con una cámara de aire apropiada.